Una de las mejores cosas que nos dejan las abuelas en la memoria son sus croquetas! Puedes intentarlo mil veces y usar los mismo ingredientes pero nunca, nunca te quedarán como a ellas… Creo que el amor de abuela es un ingrediente secreto que solo tienen ellas y lo añaden a todas las recetas. .
“Las croquetas deberían llevar hueso, para que pudiéramos llevar la cuenta de las que comemos. ”
– Ramón Gómez de la Serna
Descubre cómo hacer croquetas de pollo siguiendo la receta de la abuela. Están de muerte y quedan deliciosas, cremosas y te aseguro que no podrás parar de comer!
Variedades hay de mil formas pero las más típicas son las croquetas de pollo, de jamón, de puchero o cocido.
Hoy tenemos la receta de croquetas de pollo, aunque es igual que si las hacemos de jamón o puchero. Lo único que vamos a sustituir es el ingrediente principal.
En el caso del jamón pondremos 250 gramos. A las croquetas de puchero o cocido, le añadiremos los restos de la carne, puede ser, pollo, morcillo… (pero solo la carne) La cantidad de carne que usamos no es exacta, ya que depende mucho del gusto de cada uno, si lo queremos mas «contundente de carne» o «mas ligero» y que predomine la bechamel. A mi personalmente me encanta «contundente» que se note que hay carne 😉
Ingredientes croquetas caseras de la abuela 👵
La explicación y todos los pasos son palabras textuales de María (Linares). La encanta explicarse con una ternura increíble
Necesitaremos:
Carne (al gusto) en este caso de pollo 1 pechuga grandecita.
Aceite de oliva
harina normal
Sal (al gusto)
Pan rallado
2 huevos
Medio litro de leche o caldo de pollo (casero)
Elaboración
En una sartén ponemos la carne que vayamos a usar, el pollo en este caso se ha usado de los restos del puchero. Si quieres usar una pechuga, simplemente hazla a la plancha y pícala en trocitos muy pequeños.
Añadimos la carne con una cucharada de aceite y rehogamos en ella unas cuatro cucharadas de harina, para medio litro de leche.
Rehoga la harina, y no dorada, pues las croquetas han de estar siempre blancas, pero, en fin, al que le gusten un poquito doradas puede dejarse la harina tostar un poquito mas de lo que recomiendo.
Se va agregando la leche, mejor fría, poquito a poco, a la vez que se remueve constantemente para que la pasta no se peque y se queme, se echa la leche necesaria para hacer una crema espesa; es lo mismo que la «bechamel», pero mucho mas solida.
Se deja hervir, removiéndolo siempre unos quince minutos.
Una vez cocida la masa (se despegara de la sartén y notaremos su textura espesa), se extiende sobre una fuente, humedecida con agua fresca, y se deja enfriar, tapando la masa con papel film para que no haga costra.
Cuando la masa este completamente fría (mejor de un día para otro) Se baten dos huevos, y en otro plato se echa pan rallado.
Se toman dos cucharadas grandes y así alargadas se bañan en el huevo, después en el pan rallado y luego se fríen en aceite bien caliente y abundante.
Con una espumadera, se les da vuelta y se escurren bien, colocándolas en una fuente, quedando así dispuestas para servir.
*En vez de rehogar la harina en la sartén se puede echar en la leche o caldo en frio, agregando unos trocitos de mantequilla y poniéndola a cocer sin dejar de revolverlo.
También se pueden hacer solo con la crema sin carne.